Plaza Pública de Miguel Angel Granados Chapa en El Mañana de Nuevo Laredo
Hoy será presentado (en la casa Lamm, a las 19 horas) el libro “Más allá del acceso a la información”, referido a las materias indicadas en el subtítulo: “Transparencia, rendición de cuentas y Estado de Derecho”. La coordinación de la obra estuvo a cargo de John M. Ackerman, un diligente académico y activista que además escribió la introducción y uno de los 14 ensayos de esta pieza editorial que podría no haber sido publicada.
Ackerman recibió del Instituto Federal de Acceso a la Información el encargo de coordinar una serie de estudios sobre los temas propios de esa institución, y los que le son conexos, y que se agruparon en cuatro apartados: Estado de Derecho, Rendición de Cuentas, Transparencia y Lo público y lo privado. Una vez satisfecha la encomienda merced a la capacidad de convocatoria del coordinador, el IFAI procedió a obtener el dictamen respectivo de su comité editorial que, con composiciones distintas, aprobó la publicación del libro si se excluían los ensayos del propio Ackerman y la doctora Irma Eréndira Sandoval, esposa del coordinador según hizo notar, sin que viniera al caso, el propio IFAI cuando el asunto se hizo público y suscitó una polémica entre el académico nacido en Estados Unidos, pero mexicano por naturalización, y algunos integrantes del segundo comité editorial.
El IFAI pretendió que el dictamen había sido elaborado por académicos con criterios propios, pero omitió aclarar, cuando argumentó que los ensayos excluidos “no alcanzan los estándares académicos para su publicación”, que dos de los cinco integrantes de dicho comité son parte de la estructura administrativa del Instituto: Ricardo Becerra, que presidía el comité a la hora de la polémica en noviembre del año pasado, era director de Atención a la Sociedad y de Relaciones Institucionales, y Manuel Salvador Matus Velasco era director de Estudios y Relaciones Institucionales.
Como quiera que sea, Ackerman decidió que el libro, tal como fue concebido y realizado, saliera a la luz pública. Todos los autores convocados por él, incluidos dos comisionados del propio IFAI -María Marbán Laborde y Juan Pablo Guerrero- estuvieron de acuerdo en que la obra íntegra, sin mutilaciones fuera editada más allá del IFAI. Así ha ocurrido, y el libro que hoy se presenta resulta de la colaboración del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional (de que Ackerman es miembro, y cuyo director Héctor Fix Fierro escribió la presentación de la obra) editorial Siglo XXI, la Cámara de Diputados, la Universidad de Guadalajara y el Centro Internacional de Estudios sobre la Transparencia y Acceso a la Información.
Ackerman explica lo sucedido en noviembre en una nota de agradecimientos de la obra que pudo no haber sido y es: “Si bien el comité editorial avalaba la publicación de los textos de los otros autores, sus integrantes tuvieron una reacción alérgica a las conclusiones de los capítulos de Ackerman y Sandoval.
“Desde luego que no estuve dispuesto a aceptar este intento de rasurar dos textos que casualmente cuestionan las políticas y posiciones del actual gobierno federal. Por fortuna, ahora podemos presentar el texto completo ante los lectores para que ellos sean los que evalúen la calidad del volumen en su conjunto sin el filtro previo de parte del Poder Ejecutivo federal”.
Con la alusión contenida en la última frase del párrafo anterior, Ackerman recuerda que el IFAI es un órgano de la administración pública federal, no un organismo constitucional autónomo como el IFE, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Banco de México, que junto con la Auditoría Superior de la Federación él mismo ha estudiado en su libro “Organismos autónomos y democracia: el caso de México”, aparecido en el 2007. También sugiere con esa alusión que el dictamen del comité editorial, como lo repitió (a mi juicio erróneamente) durante la polémica de noviembre pasado, se fundó en consideraciones políticas surgidas del vínculo de algunos de los dictaminadores con iniciativas de la sociedad civil que Ackerman considera cooptadas por el gobierno federal panista.
Ciertamente el ensayo del coordinador de la obra aborda un tema incómodo para la actual administración, pues se refiere a las negativas de acceso a las boletas de la elección presidencial del 2006, basadas en incomprensibles, por torpes, criterios de la autoridad. En efecto, el IFE sostuvo que las papeletas electorales no son documentos; y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación las juzgó material indisponible, creando de paso una nueva categoría de reserva que puede ensancharse para beneficio de la opacidad que se niega a perder terreno.
Sergio López Ayllón, integrante del primer comité editorial del IFAI involucrado en el caso sostuvo una opinión diferente de la que prevaleció. Por ello ha escrito que este es “un libro oportuno y desafiante. Oportuno porque luego de la reforma al Artículo 6º. Constitucional permite comprender el sentido y la complejidad del cambio que implica. Desafiante porque lejos de la complacencia, problematiza las diferentes dimensiones de la transparencia y la rendición de cuentas, así como los desafíos institucionales y políticos que se requieren para avanzar seriamente en la construcción del Estado de Derecho en México. Los lectores tienen en sus manos un conjunto de textos imprescindibles, escritos por los mejores autores en la materia, que provocan e iluminan algunos de los principales retos de los años por venir”.