Los programas sociales del Gobierno del Distrito Federal destacan más por sus usos clientelares. A continuación un dato lamentable para la administración de Marcelo Ebrard en el Gobierno del Distrito Federal publicado el día de hoy por el periódico Reforma en su columna Templo Mayor.

MIENTRAS el país entero se prepara para festejar las gestas de 1810 y 1910, en el DF hay centenarios a los que no les ha hecho justicia la Revolución.

EN EL Instituto para la Atención de los Adultos Mayores, que dirige Rosa Icela Rodríguez, le acaban de decir esta semana a un capitalino que cumplió 100 años de edad en agosto pasado que, para recibir su pensión, tendrá que esperar cerca de un año.

LA SUBDIRECTORA Rosario Mejía le mandó decir, con la mano en la cintura, que se espere a que corra su trámite y que a lo mejor le resuelve para el segundo semestre de 2011, pues ahorita están muuuy saturados.

ESTO, a pesar de que el artículo 16 del reglamento de ese programa social establece que la incorporación de los adultos mayores no puede tardar más de seis meses.

A LO MEJOR, la funcionaria no tiene claro que, cuando se tiene una centuria de vida, perder el tiempo es un lujo que nadie se puede dar.