Pepe Grilo en La Crónica de Hoy, dice:
Un agente federal, al servicio de los Beltrán Leyva, organizó el asesinato del comandante de la PFP Edgar Millán.
Un ladrón y homicida, condenado a 70 años de prisión, convocó al grupo asesino, desde su celda en prisión.
Los Beltrán se cobran capturas y decomisos de armas y drogas; matar personas es el negocio del Nica, preso en Santa Marta.
La guerra debe continuar, casi mil ejecuciones en el país obligan a no dejar a la sociedad inerme ante narcos, terroristas y asesinos.
Reincidente, el traidor
José Antonio Martín Montes Garfias era policía federal, pero pidió licencia y se dedicó de lleno a servir a los Beltrán Leyva.
Al parecer una semana antes también “hizo el trabajo” de ejecutar a Roberto Velasco, jefe de Investigaciones Contra el Crimen Organizado.
Buscó a Carlos Arellano, el Nica, a quien narcos y miembros de mafias encargan “trabajos”, porque les sale más barato que los Zetas.
Hasta anoche había seis detenidos por la muerte de Millán, pero la lista de los implicados es más larga.