Un crimen pasional es una de las líneas de investigación que tiene pa PGJDF sobre la muerte del párroco Julio César Mendoza Acuña. La noche del jueves, el religioso, de 33 años de edad, fue encontrado en su departamento con dos severos golpes en el cráneo, que le provocaron la muerte cuando era trasladado hacia el Hospital Balbuena. “Descartamos que sea un robo, porque las cosas estaban en su lugar, la pantalla de plasma, las biblias. No Nos estamos yendo por la parte de la viuda que lo acosaba y que comentan los vecinos lo había amenazado de muerte. (Reforma)